martes, 25 de enero de 2011

Un poco de Historia. (2ª Parte)

Proseguimos con la continuacion de esta vision alternativa de la Historia, en los siguientes capitulos nos sumergiremos un poquito en la concepcion Espiritual de SchutzStaffel. Esperemos sea una lectura interesante y entretenida.

3- La iniciación del SS

Los SS eran instruidos para velar por la seguridad interna de la nación y para la propagación de la concepción nacionalsocialista del mundo. De esta forma, eran animados a alcanzar los mejores resultados en todos los terrenos, tanto civiles como militares, intelectuales o deportivos. Debían encarnar y enseñar una fe y una visión del mundo revolucionarias y tradicionales. En la óptica de la SS, los caracteres revolucionario y tradicional no son contradictorios. El primero representa, según ellos, un ataque directo contra el sistema judeocristiano social y moral establecido, y el segundo preconiza el reconocimiento de los valores tradicionales inmutables que proceden de la esencia racial del pueblo. Por el alistamiento voluntario en sus rangos apelaba al espíritu militante y al sentido de la responsabilidad y de la fidelidad indisociables de la condición de hombre libre. La SS adquiría también el carácter de una sociedad dentro de la sociedad por las reglas internas particulares y la ética que se había dado a sí misma. Realizaba ya en su seno lo que debía devenir el porvenir de Europa y luego del mundo, en la óptica de los nacionalsocialistas.

La instrucción militar de los SS tenía por ideal crear una fuerza de élite superior, que hiciera de estos soldados, hombres vigorosos, firmes, duros y disciplinados. Los soldados estaban en el patio de armas a las seis de la mañana, momento en el que realizaban diversas actividades físicas de ejercitación, endurecimiento y fortalecimiento físico. Posteriormente, practicaban ejercicios como combate cuerpo a cuerpo, tiro al blanco e instrucción. Tras esto tenían un descanso para comer y luego volvían al campo de entrenamiento físico. Por la tarde llevaban a cabo tareas de mantenimiento de material e instalaciones. Luego realizaban divesas actividades de estudio y de dominio de la voluntad.

En la iniciación SS, era fundamental vigorizar fortalecer y endurecer cuerpo y mente, para lo que se realizaban ejercicios de gimnasia, largas marchas y entrenamientos de combate, así como el estudio, consiguiendo que los SS fueran inmunes al dolor, al sufrimiento y finalmente a la muerte.

La formación politica comenzaba con la historia del N.S.D.A.P. (Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes). Posteriormente, los guerreros recibían una formación intensiva sobre la historia de la SS y sus leyes raciales. Finalmente, se enseñaba al recluta, de forma muy meticulosa y elaborada, quiénes son los enemigos de Alemania, de Europa y de la raza aria. También se instruía a los SS en la historia, las runas, la religión, la mitología, la arquitectura, la astronomía, el simbolismo cósmico y una amplia variedad de temas, para lo que existían los correspondientes departamentos internos.

Los SS realizaban un juramento de lealtad con la Patria y la Raza que les llevaba casarse con mujeres de caracteres raciales aryos. Las bodas se llevaban a cabo en edificios pertenecientes a la SS, decorados con girasoles y varios signos rúnicos. Igualmente la SS preservaba a sus miembros de cualquier desviación antinatural, contraria o peligrosa para la integridad personal, racial y la supervivencia de la estirpe. Así, tras una ley promovida por Himmler en 1937, una desviación de ese tipo, llevaría a una inmediata expulsion del cuerpo.

Es de destacar entre sus símbolos sagrados el “anillo de honor”, el cual era entregado a sus soldados cuando eran dignos del mismo. Era un anillo de plata con una calavera atravesada por dos huesos y con signos rúnicos grabados. Éste servía de protección para el que lo ganara y fuera capaz de incrementar su pureza física y mental, debiendo no separarse del mismo hasta la muerte.

4- El Castillo de Wewelsburg

La SS restauró el castillo de Wewelsburg, en Paderborn, Westfalia. Situado en una colina, la fortaleza data del año 1123. La SS lo adquirió y situó ahí su sede central permanente y su Academia Militar para los oficiales superiores. Tanto Castel del Monte, en Sicilia, como Wewelsburg, son fortalezas ideadas por geománticos y erigidas en lugares de poder. Básicamente, el castillo es concebido como un omphalos o centro del mundo: un punto que reune al hombre ario, purificado y redimido de su mezcla con “razas animales”, con la Madre Tierra y el Cielo, reintegrándolo así en la unidad original, un anillo sagrado de poder que se había roto como consecuencia de su Caída en la imperfección. En este caso, el vínculo Cielo-Hombre-Tierra que los seguidores völkisch anhelaban restablecer, debía realizarse con una estructura nórdica en la cual, mediante ejercicios rúnicos y una yoga aria, sería canalizada la fuerza cósmica que vinculaba al hombre con su propio medio biológico, social y espiritual.

La forma del castillo representa una flecha perpendicular al tradicional eje este-oeste, y orientada en sentido sur-norte, de tal forma que la torre norte representa una punta de flecha que apunta al norte. En el proyecto definitivo ideado por la SS, advertimos la construcción de varios edificios que vendrían a rodear el castillo. Todo el proyecto, según Kirsten John-Stucke, la historiadora responsable del conjunto arquitectónico, revela un aspecto esotérico. El castillo mismo puede ser una representación equivalente a la de la “lanza de Longino” que hirió, según la leyenda el costado de Cristo, cuya punta estaría constituida por la torre norte y centrada en la cripta. El meridiano sur-norte y la orientación hacia el polo, indican, como en el caso del nombre de la Orden de Thule, una voluntad de retorno al origen ario, con una dirección precisa (el norte); en realidad, el proyecto con forma de “lanza de Longino” o Lanza del Destino puede ser visto como un vector orientado hacia este punto específico. Se trata de la representación grálica del regressus ad uterum: la lanza fálica penetra el vientre de la madre tierra, que representa el aspecto femenino del Universo, y engendra así la raza aria, determinando así una renovación y un nuevo orden biológico para el mundo. En particular, la torre norte revela una esructura realizada por los arquitectos SS según un esquema muy preciso que también expresa una intención esotérica. A nivel del suelo se encuentra la Gruppenführersaal, una estancia circular con doce columnas y una rueda solar en el centro de la cual parten doce rayos formados cada uno por dos runas Sieg (Victoria), las mismas que se encuentran el el símbolo SS y forman la esvástica. Exactamente debajo de esta sala hay una cripta, llamada Walhallah como el Paraíso Nórdico y en la cual hay doce asientos de piedra y un círculo central, limitado por un pequeño muro también circular. En el techo, una esvástica representa unos motivos florales que generan un particular efecto de eco, perceptible sólo por quienes hablan dentro de dicho círculo sagrado.

Doce rayos, doce asientos en la cripta, doce Gruppenführer. No es difícil comprender el motivo de la repetición de este número simbólico si tenemos presente las ideas de Von Liebenfels y Von List. Tanto la ariosofía, como las doctrinas teosóficas, afirman que existe un núcleo de iniciados que, desde un centro esotérico u “ombligo del mundo”, actúan sobre la realidad y ejercen de guías del espíritu. De esta manera, los nacionalsocialistas buscaban recrear sobre la tierra el modelo espiritual. Podemos hablar pues de Wewelsburg como de un centro del mundo, donde las ceremonias tomadas del calendario sagrado germánico renovaban el pacto entre el hombre y el ser superior en cada final de ciclo.


5- La SS-Ahnenerbe

Dentro del conjunto de Wewelsburg, estaba incorporada la sede de la SS- Anhenerbe, un instituto independiente cuya tarea era, según el escritor Andre Brissaud, “asuntos secretos del Reich” y comprendía desde lengua y literatura germánicas hasta yoga y zen, doctrinas esotéricas e influencias mágicas sobre el comportamiento humano, misiones arqueológicas y antropológicas, así como expediciones de exploración y estudios científicos.

Ernesto Milá en su estudio “La Ahnenerbe, ciencia y locura”, nos dice que la sección esotérica estaba a cargo de Friedrich Hielscher. Por su parte, Ernst Jünger, así como el filósofo judío Martín Buber, colaboraron también con el instituto. La dirección ideológico-cultural que la Ahnenerbe ejerció sobre la SS se fue haciendo más notable con el tiempo. La Ahnenerbe, creada en julio de 1936, asumirá a finales de ese año el control de la revista SS “Norland” y en 1942 será muy notable su presencia formativa en las escuelas de oficiales de la SS.

Desde 1936, realizaron excavaciones arqueológicas, conservaron monumentos de la historia alemana (incluídas la sinagoga Staranova de Praga del siglo XIII o el cementerio de Worms, en el Rheinland, etc.), construyeron monumentos en homenaje a los héroes de la revolución nacional-socialista, crearon departamentos dedicados a danzas populares y canciones tradicionales, estilos regionales, folklore, leyendas, geografía sagrada, ciencias paranormales, etc.

En Wewelsburg, incluso los objetos más comunes, como los cubiertos o teteras, representaban runas y signos mágicos, dando testimonio de una total inmersión en un universo diferente, alquímico por su deseo de transformar el mundo y el hombre en el mundo y el hombre aryo. La Sociedad para la Promoción y el Mantenimiento de los Monumentos Germánicos, fundada por la SS en 1936, era el departamento de la Ahnenerbe encargado de buscar lugares y monumentos de la antigüedad germánicas para restaurarlos. En Wewelsburg se planificaron las misiones SS-Ahnenerbe al Tíbet y al desierto del Gobi y los nacionalsocialistas llegaron incluso hasta América del Sur y la Antártida en busca de la entrada del legendario reino subterráneo de Agartha.

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